Violines, violonchelos, oboes, y más instrumentos formaban parte de la dirección del maestro de las bandas sonoras Maurice Jarre quien durante toda su trayectoria artística compuso partituras memorables para los mejores directores de cine.
Nació el de 13 de setiembre de 1924 en Lyon, Francia. La vocación por la música no llegó durante su infancia (como normalmente sucede con todos los artistas) sino, desde su adolescencia, cuando yendo en contra de la voluntad de su padre, se inscribió en un conservatorio de Paris, donde estudió percusión, composición y armonía.
Al culminar sus estudios musicales, el director y a la vez actor teatral Jean Vilar le propuso componer diversas partituras para sus puestas en escenas, a lo que él aceptó. Dicha unión permaneció durante más de una década.
Posteriormente, gracias al cineaste George Franju, Maurice debutó en el cine al escribir la banda sonora del documental Hôtel des Invalides, cuyo trabajo le abrió las puertas para componer melodías para más películas como: La tête contre les murs y Les yeux sans visage.
Sin embargo, su carrera artística cambió radicalmente cuando el productor San Spiegel lo escogió para la composición de la música de Lawrance de Arabia en 1961, melodía premiada con un Oscar siendo ésta considerada una de las bandas sonoras más brillantes de la historia del cine. Sin contar sus nueve nominaciones a la misma categoría, de las cuales ganó tres.
Además, también fue nominado 11 veces al Globo de Oro a la mejor banda sonora, ganando cuatro.
El toque mágico de sus melodías fue saber unir en sus composiciones diferentes instrumentos exóticos.
Marice falleció el 29 de marzo del 2009, y aún se siente su partida. Sin duda un amo de las partituras y sirvió de inspiración para muchos quienes quisieron dedicarse a seguir un rumbo sobre notas musicales.